domingo, marzo 29, 2009

Regalo

Llegas siempre despidiéndote
poniendo tu carita triste
al decirme que tendrás que irte pronto.

Yo paso mis dedos por tu rostro
ocultando mi tristeza al besar tus labios
te miro a los ojos y te digo está bien, no hay problema.

El tiempo que paso a tu lado
es como un fòsforo encendido en una habitaciòn oscura
soy feliz por la luz que creas,
soy feliz porque la oscuridad no existe mientras tu existes.

Llegas siempre y me abrazas fuerte
porque tienes que irte ya;
sonrio a medias y te digo no hay problema.

Un dia te irás definitivamente,
te despedirás de los abrazos y de toda la ternura
que fuimos dándonos como rio y como lluvia.

Te irás definitivamente pero no te irás sin mí,
contigo se irá todo lo que por ti he dado
todo lo que por ti soy y he llegado a ser.

Ya no llegarás de prisa a darme un abrazo
porque te habrás ido,
pero todo lo que te lleves de mí será un abrazo constante
un te amo continuamente pronunciado en tus oidos,
y eso, realmente eso, será mi mejor regalo.

domingo, marzo 22, 2009

Estambul

Podré olvidar en Estambul, mirando el sol sobre la cúpula de la iglesia de Santa Sofìa, o hundiéndose rojo en el mar? Podré borrar los recuerdos sin tener que recurrir a este vino dulce y helado que vengo horas tomando?

Será, como a veces pienso, en una habitación pequeña de una casa antigua construida por venecianos, donde habré de olvidarte de tanto llorarte?

Lo que sé ahora es que tengo miedo que la magia nos esté abandonando. Que ciertas palabras tuyas, que ciertas reacciones, signifiquen que ya no hago magia en tí. Que ciertos miedos míos, que ciertas tristezas, signifiquen que tu solo nombre ya no me saca de la oscuridad. Sin embargo tengo miedo. No se que palabras escoger y escribir para retenerte, para que vuelvas a querer comunicarte conmigo con tanta insistencia y continuidad como al comienzo.

Buscando recuperar la magia, me pongo a escribir de ti en todas partes y en todo momento, como si fueran oraciones que te envio con el viento. Me pongo a escribir todo lo que nunca publico en este blog y mientras escribo vuelvo a preguntarme si será en Estambul, cuando me vaya allá, donde podré resignarme a no tenerte conmigo.