No soy quien ves
ni quien esperabas ver,
no he salido de tus sueños juveniles
ni mi voz se parece a la del viento que soplaba en tus oidos en las noches que salías a buscar a quien no soy.
No tengo la mirada que pensaste te iba a llenar completamente,
ni mis manos tienen la fuerza para elevarte sobre lo común y áspero de esta vida mediana.
Tú, sin embargo,
te pareces mucho a lo que quería para mí.
1 comentario:
"la palabra clave es ENVIDIA": ENVIDIA al hipotético personaje que inspiró este post, porque otro ser humano (el escritor) logró entenderlo en sus necesidades... ENVIDIA de esa mujer, ese hijo/a, ese hermano/a menor, porque aún en medio de sus sueños adolescentes inconclusos, de la voz que retumba en sus oídos sin encontrar interlocución, de esos ojos que busca y no logra reconocer, de su fragilidad, de su dependencia (esa que lo obliga a buscarse permanentemente en el otro), en medio de todo (lo no nombrado), ha logrado despertar curiosidad?, empatía? ¿...? en el otro hipotético personaje.
Envidia, venganza, chantaje... palabras mayúsculas (!)
Publicar un comentario