martes, octubre 23, 2007

This charming man

No soy quien ves
ni quien esperabas ver,
no he salido de tus sueños juveniles
ni mi voz se parece a la del viento que soplaba en tus oidos en las noches que salías a buscar a quien no soy.

No tengo la mirada que pensaste te iba a llenar completamente,
ni mis manos tienen la fuerza para elevarte sobre lo común y áspero de esta vida mediana.

Tú, sin embargo,
te pareces mucho a lo que quería para mí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

"la palabra clave es ENVIDIA": ENVIDIA al hipotético personaje que inspiró este post, porque otro ser humano (el escritor) logró entenderlo en sus necesidades... ENVIDIA de esa mujer, ese hijo/a, ese hermano/a menor, porque aún en medio de sus sueños adolescentes inconclusos, de la voz que retumba en sus oídos sin encontrar interlocución, de esos ojos que busca y no logra reconocer, de su fragilidad, de su dependencia (esa que lo obliga a buscarse permanentemente en el otro), en medio de todo (lo no nombrado), ha logrado despertar curiosidad?, empatía? ¿...? en el otro hipotético personaje.

Envidia, venganza, chantaje... palabras mayúsculas (!)