miércoles, julio 13, 2005

Otra historia, de tantas.

Yo la conocía de algún tiempo atrás, quizá 6 meses o un año, pero siempre como parte de un grupo mayor de amigos y amigas de diferentes colegios.

No recuerdo algún elemento de diferenciación apreciable. No era la amiga del barrio, ni la conocida de la zona. Era simplemente una amiga entre varias amistades.

Un día me contó que la mamá de uno de sus mejores amigos había fallecido, y que le gustaría regalarle uno de mis poemas para ayudarle a sobrellevar esa pérdida.

No recuerdo cómo sabía ella que yo escribía poemas, ni siquiera estoy seguro ahora de que entonces yo lo hacía. Sólo recuerdo que me impresionó oír hablar de un mejor amigo, que me impresionó el gesto que pretendía para ese mejor amigo, y que en ese entonces me desbordaban mis emociones alcanzándome inclusive para crearme una pena y redención, plasmarla en un intento de poema, y obsequiársela al necesitado de tales palabras.

Después de un tiempo ella me contó que a su amigo (seguramente me dijo su nombre, pero mi memoria es un asfalto barato) le había gustado y ayudado mucho el poema. Aún ahora no puedo creer que sea cierto. Me dijo que estaba sumamente agradecido y que él me consideraba amigo suyo también, pese a no conocernos.

No sé cuántas veces, en todas las veces que nos encontramos, me dijo lo mismo; pero nunca llegué a conocer a ese mejor amigo suyo.

Ella empezó a frecuentarme, me buscaba para contarme sus problemas, que eran muchos, y sus miedos, que eran más todavía.

Yo, como casi siempre ocurre, era un río con un cauce de dirección distinta al sendero por el que ella transitaba.

Una noche de apagón, como tantas que hubo en ese entonces, fui con un grupo de amigos a una reunión en su casa. La situación era una tanto extraña porque apenas podía ver sombras (ni siquiera había velas encendidas), y la sombra que era ella me cogió del brazo y me presentó a todas las sombras que habían en su casa (sus padres, familiares, amigos, etc.) como su mejor amigo.

En un primer momento pensé que la incomodidad que empezó a agobiarme era por no poder ver la cara de las personas a quienes me presentaba, pero mientras estrechaba manos y recibía saludos, fui cayendo en la cuenta que era por otra razón más profunda e insalvable: nos conocíamos de hace tiempo, me había visitado en mi casa un montón de veces, me estimaba bastante, y yo de veras la apreciaba, pero para mí ella no era mi mejor amiga. Era mi amiga, pero no mas que eso.

Mejor amigo, me sonaba entonces y me suena ahora, como algo necesariamente recíproco, necesariamente definitivo, necesariamente perfecto.

Lo que siguió a eso no importa ya. No obstante, a veces no dejo de tener cierto sentimiento de culpa, al saber que fui especial e importante para alguien que con las justas podría ser considerada actriz de reparto en esta representación de mi vida.

A veces aún me envía saludos mediante conocidos comunes, me pregunta porqué no la visito, porqué soy un ingrato... y sí, soy un ingrato.

11 comentarios:

Anónimo dijo...

Hugo, Hugo, Hugo...
Mi querido Hugo tú y tus añoranzas, no cabe duda eres muy sensible a veces...

Fox in the Snow dijo...

No, no, Duda... no es por lo que tu mencionas que escribí el post. Seguramente a todos nos debe pasar que consideramos a alguien mejor amigo, cuando aquél no necesariamente piense lo mismo.
No me sentó mal que me considere mejor amigo cuando antes otro era su mejor amigo, pues puede que simultáneamente haya tenido o tenga otros mejores amigos. El punto era la apreciación que ella tenía de nuestro grado de amistad y de la apreciación que yo tenía de lo mismo.
Ahora, respecto a la última parte de tu comment, lo más probable es que tengas razón: que "mejor amigo" no signifique igual para todos.

Anónimo dijo...

Mi querido Hugo.. Por alguna extraña razón no sé por qué se me pasó por la cabeza que tocar el tema del "mejor amigo" no podría estar entre tus comments.. No porque crea que no los tengas.. sino porque de alguna manera te siento exigente con "tus amigos". Y me ponia a pensar, mientras te leia.. que tu "mejor amigo" o "mejor amiga" debe o deben ser muy especiales y debes tú ser muy exigentes con ellos.
Pero en algo sí tienes razón.. Hablar de "mejor amigo" no tiene la misma intensidad en todos. Sí recuerdo haber escuchado en algunas ocasiones "tú eres mi mejor amiga!" y yo me decía (para dentro no más): Ah.. sí? Y a veces por compromiso sólo decía: Qué lindo o qué linda.. Pero es una mezcla de halago con incomodidad, por no poder sentir lo mismo (aunque a veces eso no sucede sólo entre amigos).
Tengo la suerte, sin embargo, de poder decir que tengo un "mejor amigo". Tengo varios amigos y amigas.. Pero sólo hay uno con quien he compartido demasiado, sin llegar a tener una relación de pareja.. Desde que nos conocimos fue una relación muy intensa.. que en nada tenía que envidiar a una relación de pareja por ser tan bonita, tan sincera, y perdura con el tiempo e incluso con la distancia. Claro.. que no sé hasta qué punto lo tolere mi pareja. No lo tolera, sólo lo acepta, porque no entiende. Algunos creen que eso no existe y que se crea una suerte de "amor platónico". Pero no. El es hombre, está de novio y sin embargo, siempre está pendiente de lo que pudiera necesitar y yo de él. Y cada uno en su atmósfera.. se esfuerza por ser feliz.

Anónimo dijo...

Oooops.. sorry .. olvidé firmar.. la de las 11:05pm soy yo, Ma. José.

Fox in the Snow dijo...

MaJosé, ahora que lo pienso bien, si puede tenerse un "mejor amigo", podría tenerse un "peor amigo" también?. Que difícil esto de la calificación de la amistad...

Anónimo dijo...

Mi querido Hugo: Sí que es extraño definir a un amigo.. Es más.. no se debería.. Depende creo yo, qué entiendas por "amigo". Si por sí misma es una palabra o título sublime, el "mejor" estaría de más.. y el "peor" sería contradictorio, sería como decir: "subir abajo", o "bajar arriba". Salvo que, como está de moda en este mundo globalizado, a todos los pongas en una escala. Pero sabes qué? uhmm no me había puesto a analizar esto.. Pero quizá cuando definimos a alguien como "mejor amigo", desde ese instante, quien debería ser considerado menos amigo o simplemente "no amigo", es uno mismo, por atraverse a clasificarlos a todos, como si fueran tipos de alimento. En sí uno confía más en uno que en otro. Uno le cuenta más cosas a uno que a otro. Uno comparte más cosas con uno que con el otro. Pero ese "título" creo que podría llegar a ser hiriente. Y tú tienes alguno en especial? o defines a todos como "amigo(a)"? Siempre hay un favorito, en todo.. Pero no siempre aquél favorito, está en todo. Quizá son temporales esos títulos.. quizá a mi mejor amigo, le digo así sólo por costumbre pues.. aunque andamos contactados electrónicamente, casi no paramos juntos.. Ma José.

Anónimo dijo...

Mejor amigo....son dos palabras muy fuertes.....y desafortunadamente no siempre se siente lo mismo en las dos partes a la vez...
Creo que como dijo otro comentarista (q no me detuve a leer el nombre)..no es bueno hacer clasificaciones...eso puede lastimar a los que para ellos..tu eres su mejor amigo..y para ti...no es asi.
Yo tuve un amigo, del cual yo era su mejor amiga, pero el para mi..era, un amigo, me contaba sus problemas y yo le dada opiniones, pero..tal vez no dedique a esa amistad un poco mas de esfuerzo o atencion, mi amigo tuvo un problema pasional..y se suicido...desde entonces me he sentido culpable x no haber sido un poco mas amiga...

Anónimo dijo...

Ah...olvide decirte..tienes un excelente blog...me gusta mucho!

Saludos desde la Republica Dominicana!

Blog de alma dijo...

Vaya, hay alguna sincronía en nuestro último post...
Un abrazote

Fox in the Snow dijo...

Perla, uno de los personajes de "Delirio" (de Laura Restrepo), si no me equivoco Midas Mcallister, dice en algún momento de la historia, algo así como que el infierno debe ser uno mismo y sus consecuencias (las consecuencias de sus actos). Contundente, no?
Un abrazo.
Alma, como estás... si pues, al parecer se nos cruzó una idea bastante similar al postear.
Un abrazote too.

Blog de alma dijo...

Paso saludando ;))