Al centro de una pequeña hondonada hay un niño sentado sobre una piedra apoyada en la base de un eucalipto, la inmensidad lo rodea, enormes montañas, enormes campos verdes tras ellos, enormes nubes y enorme cielo azul. Se está rascando una pierna, mientras mira sin ver lo que tiene delante. No sé como se llama, ni si vive cerca o viene de lejos pastoreando ganado. Hay quienes, sin duda saben de su vida, pero este mismo instante en que lo miro, no existe para nadie mas en el mundo, así como no existe este post para todos aquellos que nunca lo leerán, aunque pasen velozmente por mi blog.
6 comentarios:
Tu post por el simple hecho de que pase y no lo digan, existe.
Existe para quien lo lee simplemente,y para quien deja huella.
Creo que todos y más los que tenemos un blog somo un poco ese chico no saben de nosotros y nosotros no sabemos de ellos.
Me gusto los pensamientos diversos que regalan tus palabras.
Te dejo saludos!
Huguito, lo que escribes es cierto, tratamos de vivir cada dia sin darnos cuenta hacia donde nos dirigimos, hacia donde vamos, o como dices tu sin ver lo que se tiene delante....
Con respecto a tu blog, te equivocas no seremos muchos los que lo leemos, pero somos unos cuantos a quienes nos encanta tus comentarios, anectodas, tu poemas (todo lo que nos escribes) así que sigue haciendolo que aqui tienes a tus lectores esperando...
...existe desde que lo pensaste, viejo. Desde que lo pensaste.
Ahora lo hiciste presente para mi también.
Uy, peroe ste hombre se hace mas bolas que yo!
Es visual. Todo lo que dices, remite a una imagen: el niño, él blog niño, uno como niño...
:)
es una percepción
salute.
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