jueves, diciembre 21, 2006

Razonando con Dios y el Diablo

Le digo, si nuestras vidas son como ríos y los ríos están contaminados, la contaminación es el pecado y es natural que seamos pecadores. Me mira fugazmente y vuelve a su posición contemplativa, de viejo sabio ante el ocaso del sol. Si llevamos el pecado con nosotros, prosigo, al desembocar en el mar lo contaminamos. No se inmuta. Si la muerte es la que nos acerca a Dios, y en ella yacen nuestros pecados, no es entonces nuestro destino la virtud, tan solo el pecado.
Me parece que ahora sí me va a hablar, algo en su gesto, algo en su terco silencio... me mira nuevamente, sonríe no con bondad sino con malicia, se pone de pie y se marcha.
Le grito, sin moverme de mi sitio, ¿qué hay de malo con el pecado?. Pero no me contesta, nunca me contesta.

5 comentarios:

Paloma Mensajera dijo...

Hola Huguitoooo Feliz Navidad felicidades junto a tus seres queridos. Un beso bien grande tu admiradora uruguaya...

mi otro yo dijo...

Que no conteste entonces pero que no quite esa posiblidad de poner seguir preguntandose y creyendo o no en el pecado-destino no?
Será todo una gran mezcla.

Espero que hayas pasado una buena navidad y que estes bien.

Te dejo un beso

Anónimo dijo...

A pesar de que se marcho nos deja con la duda… estará de acuerdo contigo, talvez si talvez no, aunque te seré franco pienso que esta de acuerdo contigo, pero eso nunca lo sabremos.
FELIZ NAVIDAD Y QUE EL AÑO NUEVO NOS TRAIGA UNA NOVELA, Y YA SABES NO IMPORTA EL NOMBRE QUE LE DES A LOS PERSONAJES, ESO ES LO DE MENOS.

DudaDesnuda dijo...

Los gnósticos decían que la única manera de librarse de un pecado era cometerlo, porque después uno se arrepentía.

Besos y pecados.

Fox in the Snow dijo...

Y siempre es mejor arrepentirse de haber hecho algo querido, que arrepentirse de no haberlo hecho.
Saludos a todos y sí, que vengan libros nuevos, experiencias nuevas, y alegría en cantidades industriales para ustedes y para mí.