No sé si han visto el sticker ése en que se representa a un tiburón surfer, con lentes oscuros, parado al lado de su tabla, y escarbándose los dientes con un mondadientes. Bajo tal imágen, irremediablemente, se consigna la frase que da título a este post.
Nos consideran tiburones.
Nos consideran ratas.
Y en muchos casos (en bastantes más de los que estaría dispuesto a aceptar), tales apelativos son fundados.
Entre las pocas cosas en que hay consenso universal, es en los chistes sobre nuestra calidad moral o nuestra condición humana.
Y todo ello, me divierte.
Sin embargo, el dos de abril ha sido reservado como el día del abogado, lo que ya no es tan divertido.
En lo que se refiere a mí, eso no significa nada. Pues, ¿que se haya designado tal día como "mi" día, implica que se me reconoce por algo?
¿se reconoce mi condición de abogado como una virtud o como un logro?
No me parece que sea lo uno ni lo otro.
En todo caso, siendo abogado, los logros que quisiera que me sean reconocidos tendrían que tener mi nombre, y no mi grado académico.
Siendo abogado no necesito que me lo celebren por serlo. No lo entiendo. Sería como si pidiera que me celebren por ser hombre.
No me reserven días del año, entonces. No me feliciten por ello. No se molesten en mandarme saludos a mi correo.
Solamente sigan depositando su confianza en mí: soy abogado.
13 comentarios:
Cuenta conmmigo, soy contador.
Ponte a correr, soy un gato.
Yo no soy gay, el gay es mi novio.
Santiago
Mi querido Hugo..
Vaya que sí he visto más de una vez ese bendito dibujo, sobre todo entre bromas e ironías de amigos míos de profesiones curiosas para mí, como psicólogos, filósofos o literatos, gente que sin querer se ha cruzado en mi camino (o yo en el de ellos) más de una vez.
Supuestamente ese "bendito" dibujo, nos representa o representa al 95% de los nuestros. Sin embargo, considero que está desactualizado. Dado que la globalización también nos llegó, y los peruanos somos muy ingenuosos para adquirir nuevas personalidades, y sobre todo, dado todo lo visto y todo lo que se ve a diario, sea que estés litigando o en una oficina de aire acondicionado, considero que el dibujo adecuado (o actualizado) sería un tiburón (sí es perfecto), pero bien servido en una fuente blanca (como las de ceviche, pero las grandes, esas ovaladas), una cerveza al costado, bien vivito y con una sonrisota mostrando lo filudo de sus dientes, con un tenedor y un cuchillo en cada aleta (Dios! casi digo mano, pero en realidad, podrían ser tentáculos para que quede tal cual es, una figura amorfa), una mirada expresando que, de todas maneras te va a comer y un cartel que diga: "Soy abogado, en qué te puedo servir?" MaJosé.
Juntando los comments de Ma José y Santiago: imagino la cara que pondría un tipo cualquiera que, buscando asesoría, se da de cara con un abogado gay que se le acerca, seductor, y le dice, fijando la mirada en él: "¿en qué te puedo servir?".
A propósito, habemus papam, podemos confiar en él.
Ana! ¿eso da confianza o desesperanza?
En que se diferencian los vampiros de los abogados?...
Los vampiros solo chupan la sangre de noche.
Porqué no se hacen estampillas con la imagen de algún abogado famoso?
Porque la gente no sabría de qué lado escupir...
Fue hoy 22-julio-05, cuando supe de que existia esta columna (sera correcto el termino?)porque una persona muy querida por mi y a quien no veo desde hace mas de treinta anos, me remitio tu escrito "Confia en mi, soy abogado". Soy Abogado desde hace 36 anos (tengo 60 de edad)y hoy dia estoy jubilado. Cuando estudiaba Derecho no creia que me dedicaria a ejercer la carrera, pero pienso que era por culpa de los comentarios malsanos que siempre se hacen de los Abogados. Es cierto que muchos son un engendro de Tiburon con Cocodrilo, pero existen un gran numero de personas que no cuadran en esa lista. Hoy me enorgullezco de haberla ejercido honestamente y tales principios le he trasmitido a mi hija de 25 anos que tambien es ABOGADA, si...asi con mayusculas. Y que se pudran aquellos por quienes nos denigran a todos.Un saludo desde Caracas.
GUM bienvenido a esta, tu casa, y gracias por los saludos.
Concuerdo contigo en que por unos cuantos malos abogados nos han estandarizado a todos; igual ocurre con casi todas las profesiones y oficios, en que lo defectuoso se asume como la regla, lo que es a todas luces injusto, salvo en el caso de los árbitros (de fútbol, claro está) y de los políticos que se aferran a cargos públicos.
Que bueno que, en pleno ejercicio de una de las máximas de Ferdinad de Couture, hayas predicado con el ejemplo de modo tal que has estimulado a tu hija a ser una colega nuestra.
Saludos entonces colega, y hasta una nueva oportunidad.
Confía en mí, no soy abogado, jeje.
Trabajo en una secundaria dando clases de artes, matemáticas y computación (soy matemático, pianista y programador). Casualmente algunos compañeros son también abogados (antes solía usarse la Normal como "trampolín" para estudiar otra cosa después) y solo he conocido a uno que corresponde a la descripción de tiburón. El resto me parecen muy buenas personas. Mi director, dos exsubdirectores, dos excompañeros míos, un exsupervisor, y algunos más de otras escuelas. Y solo un tiburón. Algunos no ejercen, es cierto, pero creo que todos lo han hecho alguna vez (excepto mi director). Lo que sí veo es que todos son muy colmilludos, pero eso no me parece malo. Saludos.
Colmilludos, jaaaa
qué gracioso Cellino. Nada, me voy a limar un rato los dientes y vuelvo.
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