jueves, noviembre 03, 2005

Seleccionado

En los últimos meses me han llovido llamadas telefónicas que me felicitan por haber sido seleccionado por la entidad bancaria tal, o la entidad finaciera cuál, como cliente preferente; y por ello celebran poder remitir a mi domicilio, a mi solo asentimiento, una tarjeta de crédito Visa o Mastercard, con una línea de crédito x, una tasa de interés xx, y bastantes etcéteras más. Les digo amablemente no, gracias.
Llegan a mi Depa, igualmente, folletos o cartas con mi nombre, felicitándome por lo mismo y ofreciéndome las mismas tarjetas. No les digo no, por que no puedo, pero las tiro a la basura (si no me ven no pueden darse cuenta que ése no es un gesto amable).
En las escasas tarjetas que tengo, me han aumentado la línea de crédito hasta casi cinco veces mi sueldo, sin que yo lo haya solicitado, pero sobre todo sin que me haga maldita gracia ello (no suelo utilizarlas).
Todo eso puede significar que quienes no conocen a esta pequeña-criatura-que-tiene-la-actitud-de-alguien-parado-en-medio-de-una-pista-con-carros-cruzando-en-dos-direcciones-en-simultáneo, confían en mi estabilidad económica, pero sobre todo confían en mi responsabilidad; o puede significar que tienen funcionarios a los que les gusta arriesgar (eufemismo de irresponsables de porquería, por decir lo menos). Que mas da lo que signifique.
Tamaña confianza ajena no tiene correlato interior... Hoy mismo estoy pensando en que ya no debería venir tan a menudo en mi carro (llenar el tanque de gasolina de 95 es casi casi un asalto a mano armada), sino volver a los viejos tiempos de perseguidor de combis.

7 comentarios:

Blog de alma dijo...

Hugo,
Al leerte sentí como si hubiese mucha energía (representada por el dinero) a tu disposición, que requiere que actues de algún modo y tu elección fue la papelera.
...la vida es un darse cuenta rodeado de decisiones, pero también es un cúmulo de interpretaciones locas, ¿no? :)))
Un abrazote!

Anónimo dijo...

Hugo: la gente ofrece y ofrece, cuando ve que podés pagar, pero no pregunta, que pasó? cuando algo anda mal.
Te arrimás a una cajera de jurídica a explicar y te pegunta:
¿porque no viene a pagar?, gente que con malos modos no se pone ni a pensar, que para lo que ellos ganan no tienen ni que soretear... la vida corre torcida, la vida se corre igual, y si tu intento es enderezarla, paffffffffff, se te cae el pedestal, no cegarse con cartones que lo único que hacen es embagallarte más y más. Un beso grande. Pero que lindo sería si te dejaran soñar:

Fox in the Snow dijo...

Es increible lo que no sabemos de los demás, no?. Ese es el punto de este post.
Las entidades financieras se confían en tu estado de cuenta, y su progresión en el tiempo, para ofrecerte préstamos o aumentos en tu línea de crédito. Pero eso es tan sólo una pequeña representación de la realidad, y por tanto, vista como conjunto es una apreciación falsa.
Yo que puedo saber de mí, de mis capacidades y de mi estabilidad, no tengo esa confianza en mi progresión "financiera".
El miedo es mi escudo, pero también mi espada.

Anónimo dijo...

Donde estás, a quien estás defendiendo que te perdiste sin saludar. O estarás gastando con las tarjetas, si es así, llamame yo te ayudo y nos vamos a gastar.
Besos Dr: Espinoza

Fox in the Snow dijo...

Hola Paloma, amiga, estos dias estoy tratando de defenderme a mi mismo.

DudaDesnuda dijo...

Cuando esas entidades me llaman para ofrecerme lo mismo que te ofrecen a vos, mi respuesta tamibén es NO, pero al cortar no puedo evitar el frío sudor.
Buscan ayudarte para poder despedazarte después.

Besos y noes.

Anónimo dijo...

Bien Hugo defendete, nunca hay que bajar los brazos, la caridad empieza por casa y después, eso nos da fuerza para luchar por los demás...